En un post anterior se habló de las razones por las cuales los PLC’s stand alone, los que hacen su tarea de control, pero están incomunicados del resto de la planta, pueden ser un factor de merma de la productividad de los procesos.
Lea también nuestro artículo sobre: «Los PLC’s stand alone pueden mermar la productividad de la industria de procesos».
Ahora es momento de examinar una nueva posible dificultad dentro del proceso de integración: si los PLC que se quieren conectar al sistema de información de planta son tecnológicamente obsoletos,
poco o nada se podría lograr si se quiere implementar una filosofía de trabajo en la que se busca tener centralizada la información del proceso y su infraestructura, con el fin de tomar mejores decisiones en cuanto a su productividad y eficiencia, así como para hacer más ágil y eficaz el mantenimiento de sistemas y equipos.
Sin importar lo confiable y poderoso que sea un PLC, siempre llega un momento en el que tecnológicamente queda rezagado, y en consecuencia deja de estar a la altura de las exigencias de eficiencia, productividad y rentabilidad de los procesos.
Trabajar con sistemas de control
obsoletos supone dificultades e ineficiencias. Por ejemplo:
· Que el mantenimiento debe ser más intensivo y meticuloso, porque es posible que ya no se tenga disponibilidad de repuestos, o que ellos sean muy costosos.
· no se tenga disponibilidad de repuestos, o que ellos sean muy costosos.
· Que tiende a existir una menor capacidad de respuesta ante fallas, porque todo sistema de control tiende a convertirse en caja negra a medida que transcurre el tiempo, no solo por la posible ausencia de conocimiento y documentación, sino también por la dificultad para poner el práctica procedimientos de localización de fallas y reparación.
· Que la probabilidad d fallas se hace cada vez mayor, porque al fin de cuentas se habla de equipos viejos cuya vulnerabilidad se incrementa con el tiempo. Y frente a un eventual panorama de ausencia de repuestos, así como de ausencia de conocimiento y documentación específica, una falla podría llegar a ser catastrófica para los objetivos del negocio.
· Que, en caso de haber podido conectar un PLC obsoleto al sistema de información de planta, el riesgo de sufrir ciberataques es mucho mayor para el, toda vez que no fué diseñado para desempeñarse en aplicaciones que involucren comunicación a todos los niveles, tal y como se exige en la actualidad.
· Que, al final de cuentas, la información generada por un PLC obsoleto, no pueda ser recolectada en las bases de datos del sistema de información, por razones de compatibilidad de formatos o de versiones de firmware, por ejemplo, a pesar de haberse logrado la comunicación.