Los sistemas de medición y control en puntos remotos (en aplicaciones upstream por ejemplo), traen consigo una serie de desafíos para su ágil implementación, puesta en marcha y mantenimiento a costos razonables, entre otras cosas debido a su
descentralización geográfica, la disponibilidad de electricidad o la dificultad para que técnicos e ingenieros puedan desplazarse a tales puntos con el fin de llevar a cabo labores de inspección y diagnóstico en la operación.
En esta publicación (Cada ítem
enlazado el respectivo título en el texto):
1.- Consumo de energía eléctrica
2.- Capacidad de diagnóstico
remoto
3.- Agilidad en el montaje y
desmontaje de la RTU
4.- Capacidad de hacer
desaparecer el cableado en campo
5.- Protección eléctrica a
circuitos y señales
6.- Descargar ficha técnica RTU
A continuación, presentamos 5
aspectos que un sistema RTU debería tener para ayudar dichos desafíos:
1.- Consumo de energía eléctrica
Frecuentemente, en puntos de medición y supervisión ubicados en lugares remotos, no se cuenta con disponibilidad de energía eléctrica. En consecuencia, los equipos allí instalados necesitan alimentarse con sistemas de energía solar. Para que la adquisición e implementación de estos sistemas se pueda dar a costos razonables
(evitando capacidades y tamaños demasiado grandes), es muy útil que, por ejemplo, la RTU esté diseñada para consumir montos reducidos de potencia. Esto hace que, tanto paneles como baterías solares sean más pequeños, ocupen menos espacio y cuesten menos. Para mayor información, visite (link a la publicación
del blog sobre consumo de energía).
2.- Capacidad de diagnóstico remoto
Dada la necesidad de contar con sistemas de control y monitoreo remoto confiables, así como también las dificultades de tiempo y acceso a sitio de técnicos e ingenieros para hacer inspecciones o diagnósticos de operación, es deseable que la RTU pueda transmitir a una estación central toda la información sobre el estado de salud de los equipos instalados. Si la RTU soporta el protocolo HART en sus entradas / salidas sin tener además que hacer inversiones adicionales de hardware para poderlo lograr, es posible recibir toda la información de diagnóstico de medidores y actuadoras a través del protocolo como tal, para luego transmitirla a la estación central y poderlas visualizar, vía HART/IP, en aplicaciones de mantenimiento e ingeniería. Muchos de los problemas presentados se pueden resolver remotamente, sin tener que desplazarse a campo.
3.- Agilidad en el montaje y desmontaje de la RTU
Puntos remotos en los que, por ejemplo, se extraen hidrocarburos, no son lugares que permitan fallas de equipos demasiado prolongadas. El tiempo es oro, sobre todo cuando el precio de los materiales extraídos se cotiza al alza. Las labores de reeemplazo de equipos dañados necesita ser lo más ágil posible. Para el caso de la RTU, este es un aspecto de especial importancia, ya que se trata del elemento que lleva el control del proceso.
En ese orden de ideas, la RTU debería estar diseñada de manera tal que sea posible remover con facilidad las conexiones o bloques de conexión (así como el equipo mismo), esto con el fin de agilizar las operaciones de reparación y mantenimiento en sitio.
4.- Capacidad de hacer desaparecer el cableado en campo
Los activos en campo que se relacionan con la instalación eléctrica (por ejemplo, sellos cortafuegos, tubería, cables) con frecuencia son activos no reutilizables que hay que dejar para siempre en el sitio de operación. En particular, el cableado a prueba de explosión suele ser costoso y en este caso hay que considerarlo como un gasto.
Es posible eliminar de estos puntos la necesidad de hacer cableado físico (lo cual elimina un elimina a su vez un gasto considerable), si la RTU cuenta con el soporte para los protocolos de comunicación inalámbrica que hablan los equipos de campo. Y es mucho mayor el ahorro si esa característica es nativa, es decir que no requiere de inversiones adicionales en hardware.
De ese modo, no solo se puede tener una operación más eficiente en cuanto a ingeniería y mantenimiento, sino que se ahorra mucho dinero al no tener que instalar cableado duro.
5.- Protección eléctrica a circuitos y señales
Colombia es un país que tiene una de las mayores densidades de descargas de rayo en el mundo. En consecuencia, los equipos de automatización y control (sobre todo aquellos que se encuentran
en zonas alejadas y a campo abierto) están en mayor riesgo que en otras zonas del mundo. La solución a ello es la instalación de dispositivos de protección contra sobretensiones (DPS) que mitiguen ese riesgo. La inversión en tales dispositivos de protección suele ser elevada, pero al mismo tiempo puede evitarse si la RTU cuenta con DPS para sus circuitos de entrada y salida (es decir, sus I/O y sus puertos de comunicación). Estaríamos diciendo que la RTU
en ese caso sería un dispositivo de muy alta confiabilidad.